El papa Francisco aceptó la renuncia del obispo de Ciudad Victoria, monseñor Antonio González Sánchez.
A través de un comunicado de la Diócesis de Ciudad Victoria, informan que el ahora exobispo presentó la renuncia luego de confirmar con exámenes médicos, un incipiente alzheimer, motivo que le dificultaba seguir sirviendo pastoralmente a la diócesis como él hubiese querido.
“Su santidad por bien de monseñor Antonio y de nuestra Iglesia, aceptó esta renuncia y ha nombrado a S.E. Mons. Rogelio Cabrera López, Administrador Apostólico de Ciudad Victoria”.
González Sánchez, creó polémica a nivel nacional ya que en febrero pasado desató polémica al afirmar que usar cubrebocases no confiar en Dios, y después de 25 años de servicio decidió renunciar a esta Diócesis.
En este caso, Rogelio Cabrera López, dejó claro que la renuncia no tiene nada que ver con esa situación polémica sobre el uso del cubrebocas.
“Él pidió renuncia, no lo renunciaron, el Papa es muy respetuoso en las decisiones, el obispo al ver mermado o tiene un cansancio presenta su renuncia al Papa, pero a nadie se le va a pedir la renuncia por este asunto, sí es una opinión imprudente pero no tuvo nada que ver en Roma, hay muchos políticos que tampoco creen en el uso bondadoso del cubrebocas”.
Explicó que se propondrá una terna conformada por obispos, arzobispos e incluso cardenales de México, y el Papa será quien nombre al obispo sucesor de esta diócesis.
“En Roma decide el Papa cuál de todos los candidatos es el más conveniente, es un proceso puntual y responsable”.
Recordó que a los 75 años de edad, justo en el día de cumpleaños, los obispos deben presentar la enuncia obligatoria, sin embargo cualquier obispo puede hacerlo con anticipación si tiene razones fundadas, solamente es excepción que el Papa tiene la facultad de renunciar con anterioridad en caso de que pueda haber un delito.
