“Ese presupuesto que se mandaba para que el Estado coordinara las oportunidades hospitalarias se queda en la Ciudad de México, porque se administra a través del sistema federal del Bienestar, y esa es la diferencia que vemos”, señaló.
El gobernador Américo Villarreal Anaya confirmó que el sistema de salud en Tamaulipas está atravesando una reconfiguración presupuestaria. Esto se debe a la federalización impulsada por el programa IMSS-Bienestar, que ahora gestiona directamente desde la Ciudad de México los recursos que antes administraba el estado.
Hasta hace poco, Tamaulipas recibía cerca de mil millones de pesos para operar y mantener sus unidades hospitalarias. Con el nuevo esquema, ese dinero ya no pasa por el gobierno estatal, sino que es administrado por el sistema federal, lo que representa un cambio significativo en la forma de distribuir los fondos públicos.
Pero los ajustes no se limitan al sector salud. El gobernador adelantó que también se esperan modificaciones importantes en educación y otros servicios sociales. Estos cambios serán revisados con detalle, buscando que no afecten la calidad ni el alcance de los programas dirigidos a la población.
Durante el análisis del presupuesto federal, Villarreal Anaya pidió a los diputados de Tamaulipas que defiendan los recursos destinados al estado. El objetivo es garantizar que los servicios públicos se mantengan fuertes y accesibles para todos.



