Las recientes inundaciones en el sur de Tamaulipas, provocadas por el desbordamiento del río Pánuco, han puesto en evidencia la urgencia de invertir en infraestructura hidráulica que permita canalizar el exceso de agua hacia regiones con escasez hídrica como Nuevo León y el noreste del país.
Eduardo Manzur, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tampico, destacó que el agua que hoy causa daños podría convertirse en recurso estratégico si se desarrollan proyectos para su captación y traslado. “En lugar de que el agua se desperdicie y provoque afectaciones, debe dirigirse a zonas que enfrentan sequías crónicas”, señaló.
La propuesta no es nueva. En 2022, el alcalde de Tampico Alto, Óscar Guzmán de Paz, ya había planteado la viabilidad de transportar los excedentes del Pánuco hacia Nuevo León, siempre que se construyan vasos reguladores que permitan almacenar el líquido durante las temporadas de lluvias intensas.
Este octubre, las lluvias han generado inundaciones severas en comunidades cercanas al río Pánuco y otros afluentes que confluyen en la región, afectando también a estados como San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo y Puebla. Ante este panorama, empresarios y autoridades coinciden en que es momento de fortalecer la red hidráulica nacional y diseñar soluciones que mitiguen los efectos de fenómenos meteorológicos cada vez más intensos.
