La sesión convocada este jueves en el Senado de la República se desarrolló en un ambiente de incertidumbre, luego de que la oposición reclamara que se citó sin un orden del día previamente definido. Legisladores de distintos partidos señalaron que esta práctica genera dudas sobre los temas que se discutirán y abre espacio a decisiones apresuradas.
Expectativa en torno a la agenda
La mayoría oficialista defendió la convocatoria, argumentando que se trata de un procedimiento válido y que los asuntos a tratar se darán a conocer durante el desarrollo de la sesión. Sin embargo, los grupos opositores insistieron en que la falta de transparencia afecta la confianza en el proceso parlamentario y limita la capacidad de preparación de los senadores.
Reclamos opositores
Representantes de la oposición advirtieron que la sesión podría utilizarse para introducir temas sensibles sin previo aviso, lo que consideran un intento de reducir el debate público. “No se puede legislar en la improvisación”, señalaron algunos legisladores, al tiempo que pidieron que se respete la práctica parlamentaria de difundir la agenda con antelación.
Ambiente político
El inicio de la sesión se mantuvo bajo expectativa, con la oposición en guardia y la mayoría defendiendo su facultad de convocar de esta manera. El episodio refleja la tensión política que atraviesa el Senado, donde las diferencias sobre procedimientos legislativos se suman a los debates de fondo sobre las reformas que se discuten en el país.
