Las autoridades japonesas lanzaron desde el miércoles 27 de agosto, alertas por las lluvias torrenciales que han azotado a la región, siendo más afectada la isla Kyushu, en particular los departamentos de Saga, Nagasaki y Fukuoka, evacuando aproximadamente a 1.7 millones de personas.
La agencia nacional de meteorología, a través de Yasushi Kajiwara, advirtió en conferencia de prensa que “El riesgo de desastre es extremadamente elevado”, ya que “Vemos niveles inéditos de lluvia en las ciudades para las cuales emitimos alertas especiales. Hay que tomar el máximo de precauciones para protegerse”.
Asimismo se ordenó la evacuación de 670 mil personas por lluvias torrenciales e inundaciones en el sudoeste del archipiélago, que ya cobró la vida de 3 personas y al menos una persona desaparecida.