Frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores, madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos exigieron la extradición de Tomás Zerón, exfuncionario clave en la construcción de la llamada “verdad histórica”, actualmente refugiado en Israel.
También pidieron traer de vuelta a Ulises Bernabé, juez de Iguala asilado en Estados Unidos, quien habría tenido conocimiento directo de la detención de varios estudiantes la noche del 26 de septiembre de 2014.
Durante el mitin, Don Mario González, padre de uno de los jóvenes, criticó la falta de avances en las extradiciones y calificó a la SRE como una institución sin estrategia ni resultados concretos.
Aunque reconocieron la disposición de la presidenta Claudia Sheinbaum en las mesas de trabajo, las familias denunciaron que el caso sigue marcado por el encubrimiento y la impunidad.
Acompañados por estudiantes y organizaciones sociales, marcharon desde el Antimonumento +43 hasta la cancillería como parte de su jornada de lucha iniciada el 16 de septiembre.
Desde el equipo legal, Isidoro Vicario recordó que la SRE forma parte de la Comisión para la Verdad y la fiscalía especial del caso, pero no ha cumplido con su papel en el proceso de extradición.
Las familias insistieron en el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y rechazaron que otros especialistas retomen las investigaciones sin conocimiento profundo del caso.
En la protesta, jóvenes realizaron pintas y colocaron carteles con consignas como “Ayotzinapa Vive” y “+43”, además de siluetas de exfuncionarios señalados por las familias como responsables.
