La Cámara de Representantes de Estados Unidos se prepara para una votación clave que podría poner fin al cierre gubernamental más prolongado en la historia del país. Tras semanas de parálisis y tensiones políticas, los legisladores regresan a Washington con la expectativa de aprobar un proyecto que permita reabrir las agencias federales y restablecer los servicios públicos.
El Senado ya dio un primer paso al aprobar la iniciativa, y ahora la atención se centra en la Cámara Baja, donde se anticipa un debate intenso entre republicanos y demócratas. El resultado será determinante para saber si el gobierno federal retoma sus funciones de inmediato o si la crisis se prolonga aún más.
La reapertura del gobierno aliviaría la presión sobre millones de empleados federales afectados y enviaría una señal de estabilidad política en medio de un escenario marcado por divisiones partidistas. El regreso de los legisladores refleja la urgencia de resolver una situación que ha impactado tanto a la economía como a la confianza ciudadana en las instituciones.
El proyecto aprobado en el Senado establece un paquete de financiamiento temporal, diseñado para mantener en funcionamiento las agencias mientras se negocian acuerdos más amplios sobre el presupuesto. La expectativa ahora recae en la Cámara de Representantes, donde el desenlace marcará el rumbo inmediato del país.
