México.- La tensión que se vive en Asia por el conflicto político-militar entre Estados Unidos e Irán afectaría al futbol, concretamente a la Copa del Mundo 2022, misma que está presupuestada para jugarse en Catar a finales de dicho año.
Asimismo, hace un par de años Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Bahréin y Egipto señalaron a Catar por, supuestamente, financiar grupos terroristas como el Estado Islámico (ISIS), Al-Qaeda, Fateh al-Sham (anteriormente conocido como el Frente Nusra) y Hezbollah.
Tal situación derivó en un bloqueo naval de Arabia en contra de Catar, mismo que todavía persiste y el cual ha provocado que los turistas tengan problemas para entrar a la hasta ahora sede mundialista.
Por si fuera poco, una huelga de trabajadores retrasó las obras echadas a andar para la justa; no obstante, el Comité Organizador prometió que todo quedaría terminado en tiempo y forma.
El plan B de la FIFA
De modo que las recientes hostilidades entre Catar y la Unión Americana, que incluyen bombardeos y hasta amenazas de desatar una guerra de proporciones mundiales, tienen bastante nervioso al máximo organismo futbolístico del planeta, y a todos, a decir verdad.
Por ende, la FIFA volvería a reactivar el plan de que México, Estados Unidos y Canadá, países sede del Mundial 2026, entren al quite cuatro años antes y organicen la edición 2022. Y es que, como lo ha dicho el propio Robert Kraft, principal organizador del certamen, Norteamérica está lista para llevar a cabo el torneo hoy mismo.